El vidrio es un material fácilmente reciclable, ya que su proceso de reciclaje no provoca la perdida de su calidad. En principio, se puede reciclar infinitamente, ahorrando así las materias primas a partir de las cuales se lo fabrica (arena, cal y sosa).

Además, la fabricación de vidrio a partir de vidrio reciclado supone un importante ahorro de energía con respecto a su fabricación a partir de material virgen. Por ello, el reciclaje de vidrio no solo contribuye a la eliminación de residuos del medioambiente, sino también a la mitigación del cambio climático.

La mayoría del vidrio que entra en las cadenas de reciclaje de Chile llega a alguna de las cristalerías del país. El proceso de producción de vidrio permite que el material reciclado ingrese a los mismos hornos industriales en que se funde y mezcla el material virgen, lo cual facilita enormemente el proceso de valorización de este noble material.